miércoles, 4 de noviembre de 2015

Taller de depreciación


Depreciación 
 La depreciación es el mecanismo mediante el cual se reconoce el desgaste que sufre un bien por el uso que se haga de él. Cuando un activo es utilizado para generar ingresos, este sufre un desgaste normal durante su vida útil que el final lo lleva a ser inutilizable. El ingreso generado por el activo usado, se le debe incorporar el gasto correspondiente desgaste que ese activo ha sufrido para poder generar el ingreso, puesto que como según señala un elemental principio económico, no puede haber ingreso sin haber incurrido en un gasto, y el desgaste de un activo por su uso, es uno de los gastos que al final permiten generar un determinado ingreso.
La depreciación, como ya se mencionó, reconoce el desgaste de los activos por su esfuerzo en la generación del ingreso, de modo pues, que su reconocimiento es proporcional al tiempo en que el activo puede generar ingresos. Esto es lo que se llama vida útil de un bien o un activo. Durante cuánto tiempo, un activo se mantiene en condiciones de ser utilizado y de generar ingresos.
La vida útil es diferente en cada activo, depende de la naturaleza del mismo. Pero por simplicidad y estandarización, la legislación colombiana, ha establecido la vida útil a los diferentes activos clasificándolos de la siguiente manera:
  • Inmuebles (incluidos los oleoductos) 20 años.
  • Barcos, trenes, aviones, maquinaria, equipo y bienes muebles 10 años.
  • Vehículos automotores y computadores 5 años.

Decreto 3019 de 1989:


Aunque la vida útil de los activos ha sido fijada por norma, esta no es inflexible, puesto que en la realidad económica, algunos activos ya sea por su naturaleza o por el uso que se les dé, puede tener una vida útil diferente a la establecida por decreto, razón por la cual, el legislador consecuente con esta realidad, en el artículo 138 del Estatuto Tributario, establece la posibilidad de fijar una vida útil diferente, previa autorización del director general de impuestos nacionales.
Respecto a la depreciación, se suele hablar de una depreciación contable y una fiscal, puesto que contablemente, aunque la vida útil, por lo general es la misma que en la fiscal, se pueden utilizar diferentes Métodos de depreciación, de los cuales algunos no son aceptados fiscalmente, aunque la norma tributaria es muy general al permitir su cálculo por cualquier “sistema de reconocido valor técnico autorizado por el subdirector de fiscalización de la administración de impuestos o su delegado. (Art. 134, E.T).


Métodos de depreciación:
Para el cálculo de la Depreciación, se pueden utilizar diferentes métodos tales como:
  1. Método de línea recta.
  2. Método de la suma de los dígitos del año.
  3. Método de la reducción de saldos.
  4. Método de las unidades de producción.
  5. Métodos decrecientes.
1. Método de linea recta:

Es el método más sencillo y más utilizado por las empresas, y consiste en dividir el valor del activo entre la vida útil del mismo.

Formula: (Valor del activo/Vida útil).  Para utilizar este método primero determinemos la vida útil de los diferentes activos.

Además de la vida útil, se maneja otro concepto conocido como valor de salvamento o valor residual, y es aquel valor por el que la empresa calcula que se podrá vender el activo una vez finalizada la vida útil del mismo. El valor de salvamento no es obligatorio.

Ejemplo: 
Si compramos un camión  cuyo valor es $120.000.000; se tiene entonces  (120.000.000 / 5)= 24.000.000
Depreciación anual: 24.000.000.

2. Método de la suma de los dígitos del año:

Este es un método de depreciación acelerada que busca determinar una mayor alícuota de depreciación en los primeros años de vida útil del activo.

Formula: (Vida útil/suma dígitos)*Valor activo
Suma de los dígitos= (V (V+1))/2 donde V es la vida útil del activo.

Ejemplo: Suponiendo el mismo ejemplo del camión:
(5(5+1))/2 = 15

Primer año:
5/15 = 0,3333, Es decir que para el primer año, la depreciación será igual al 33.333% del valor del activo. (120.000.000 * 33,3333% = 39.996.000)

Segundo año: 
4/15= 0.266, La depreciación del segundo año será igual al 26.66% del valor del activo. (120.000.000 * 2.66% = 31.992.000)

Tercer año:  24.000.000
Cuarto año: 15.996.000
Quinto año:  7.992.000

3. Método de la reducción de saldos

Este es otro método que permite la depreciación acelerada. Para su implementación, exige necesariamente la utilización de un valor de salvamento, de lo contrario en el primer año se depreciaría el 100% del activo, por lo perdería validez este método.

Formula: Tasa de depreciación = 1- (Valor de salvamento/Valor activo) ^ 1/n, Donde n es el la vida útil del activo.

Ejemplo: Continuando con el ejemplo del camión (suponiendo un valor de salvamento del 40% del valor del camión) tendremos:

1-(48.000.000/120.000.000)^1/5= 0.1674. Una vez determinada la tasa de depreciación se aplica al valor el activo sin depreciar, que para el primer periodo es de 120.000.000

Primer  año:
120.000.000 * 0.1674 = 20.088.000
Segundo año:
(120.000.000-20.088.000)= 99.912.000 * 0.1674 = 16.725.259 
Así sucesivamente hasta el último año de vida útil.

4. Método de las unidades de producción

Este método es muy similar al de la línea recta en cuanto se distribuye la depreciación de forma equitativa en cada uno de los periodos.

Formula: (valor del activo / número de unidades que puede producir durante toda su vida útil.). Luego, en cada periodo se multiplica el número de unidades producidas en el periodo por el costo de depreciación correspondiente a cada unidad.

Ejemplo: Se tiene una máquina valuada en $10.000.000 que puede producir en toda su vida útil 20.000 unidades.
Entonces, 10.000.000/20.000 = 500. Quiere decir que a cada unidad que se produzca se le carga un costo por depreciación de $500
Si en el primer periodo, las unidades producidas por la maquina fue de 2.000 unidades, tenemos que la depreciación por el primer periodo es de: 2.000 * 500 = 1.000.000, y así con cada periodo.


5. Métodos decrecientes:

Estos métodos dan la posibilidad de hacer cargos de depreciación más altos en los primeros años y más bajos en los últimos tiempos o periodos. Esto se justifica en conciencia de que el activo resulta más eficiente en los primeros años, produciendo en mayor cantidad, por lo que debe cargar con mayor depreciación, contrariamente a sus últimos periodos.
Para esto se conocen dos enfoques diferentes:

1) Suma de números de dígitos: se refiere a un cargo decreciente por depreciación el cual se encuentra basado en una división o fracción decreciente del costo depreciable. De esta manera, podría resumirse en el costo original menos el valor de desecho.

2) Doble cuota sobre valor en libros: este método se caracteriza por utilizar una tasa de depreciación de valor doble a la que suele utilizarse en el método de línea recta. El valor de desecho no es tomado en cuenta al calcular la base de la depreciación. De esta manera se obtiene una tasa de doble cuota, la cual se multiplica por el valor en libros que el activo tiene al comienzo de cada nuevo periodo. Este valor de libros es reducido cada periodo en igual cantidad al cargo de depreciación por lo que al comienzo de cada año se puede apreciar una doble tasa constante aplicada al valor en libros más bajo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario